Escalones irregulares, falta de ascensores, sobrecarga audiovisual: pasear por la ciudad siendo una persona con discapacidad puede resultar un desafío. El Objetivo de Desarrollo Sostenible número 11 de las Naciones Unidas (ODS 11), que exige ciudades más inclusivas, seguras y sostenibles, refleja estos problemas al recomendar que las ciudades se diseñen de manera que incluyan a las personas con discapacidad y sean amigables para las personas mayores. Las acciones incluirían brindar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos, mejorar la seguridad vial y prestar una atención especial a las necesidades de quienes se encuentran en situaciones vulnerables.
El miércoles 12 de octubre, los eventos Local4Action en el Congreso Mundial de CGLU en Daejeon reúnen a las voces de la sociedad civil para compartir recomendaciones y experiencias. Un enfoque basado en los derechos humanos para la equidad y la inclusión de las personas con discapacidad y las personas mayores es importante para centrar las experiencias humanas y garantizar que se entregue información procesable y recomendaciones claras.
Una de las herramientas presentadas en el Congreso es “Accesibilidad GO! Una guía para la acción”, un recurso creado por la Unión Mundial de Ciegos y CBM Global Disability. Según los autores, “este recurso único y práctico guía a cualquier tipo de organización sobre cómo integrar la accesibilidad en la práctica estándar”. La Guía proporciona herramientas de autoevaluación para que los gobiernos municipales evalúen sus estándares de accesibilidad actuales e informen acciones futuras.
La Iniciativa Global para las TIC Inclusivas presenta otra herramienta para hacer que las ciudades sean más accesibles: una política modelo para garantizar una contratación pública de TICs basada en los derechos. Dado que la contratación pública puede servir como vehículo para la localización de los derechos humanos, los gobiernos locales y regionales pueden utilizar su poder adquisitivo para promover los derechos y la inclusión digital de las personas con discapacidad y las personas mayores. La política modelo está siendo probada actualmente por los gobiernos locales de todo el mundo.
La creación de ciudades accesibles también sienta las bases para las próximas generaciones de liderazgo. El proyecto “Mundo amigable con las personas mayores”, de la Organización Mundial de la Salud con su Red global para ciudades y comunidades amigables con las personas mayores, es otro recurso valioso para que las ciudades involucren a personas de todas las edades. Los aportes de los niños y adolescentes con discapacidad son clave, particularmente en los sistemas educativos, donde el acoso puede afectar de manera desproporcionada a los niños con discapacidad. La campaña “Buen trato en las escuelas, de los niños y adolescentes con discapacidad a sus compañeros” se preocupa por generar experiencias escolares positivas para los estudiantes con discapacidad.
La reunión (caucus) de Accesibilidad – Balance y caminos a seguir: Hacia ciudades más inclusivas con discapacidad y amigables con las personas mayores ha reunido a representantes de la sociedad civil para compartir sus pensamientos y recomendaciones sobre la mejor manera de incorporar un enfoque basado en derechos para la inclusión y equidad de personas con discapacidad y personas mayores en el proceso de toma de decisiones. Las experiencias e historias de la vida real subrayaron la necesidad de redactar un contrato social más inclusivo, uno que aborde los desafíos actuales utilizando un enfoque basado en los derechos centrado en no dejar atrás a nadie ni a ningún lugar. El principio rector de “No dejar a nadie atrás” también se está implementando en el propio Congreso de CGLU. Espacios accesibles, lenguaje de signos y traducción, panelistas internacionales geográficamente diversos, incluyendo mujeres, jóvenes, personas mayores y personas con discapacidad, son ejemplos de cómo CGLU se esfuerza por promover y mejorar la accesibilidad y la inclusión.