La reunión (caucus) de Juventud ha tenido lugar el 11 de octubre de 2022 como parte de las sesiones Town Hall, que fomentan el diálogo entre los líderes de las autoridades locales y regionales, y las organizaciones de la sociedad civil y otras partes interesadas.
Los jóvenes son los principales implicados en el futuro; ellos serán los que experimentarán los efectos del cambio climático y los efectos de los desafíos que el mundo es incapaz de resolver hoy. Esto significa que los jóvenes deben tener un espacio en todas las mesas y en todos los procesos políticos donde se toman decisiones que les impactan directamente.
Desafortunadamente, la realidad es que los jóvenes se encuentran entre los grupos cuyas voces suelen ser menos consideradas y valoradas por los políticos. La reunión (caucus) de Juventud de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos (CGLU) ha tomado la iniciativa para romper esta barrera y, a través del documento sobre políticas “La hora de un contrato social intergeneracional: la inclusión de la juventud en los procesos urbanos”, pretende contribuir al resultado de la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales de CGLU. Además, el documento sobre políticas, que es la base de la discusión de la sesión, establece un objetivo ambicioso de transformar los procesos de toma de decisiones a nivel local y regional. Presenta los problemas clave que enfrentan los jóvenes a escala urbana en todo el mundo y ofrece recomendaciones de políticas y una agenda de acción conjunta para impulsar el cambio necesario. La discusión se organiza en torno a los temas principales de los Town Halls: confianza y gobernanza, bienes comunes, sistemas de cuidado, y clima y cultura.
Uno de los principales desafíos identificados radica en la compleja relación entre la juventud y el gobierno. Hay cuatro contribuciones principales a este desafío: 1) las ineficiencias de la administración pública y la financiación insuficiente; 2) la exclusión de los jóvenes del proceso de toma de decisiones; 3) la falta de educación política y cívica, que conduce a dificultades en la comprensión de los procesos administrativos, legales y políticos y, como resultado, crea barreras en el compromiso cívico; y 4) la falta de confianza en la gobernabilidad y la corrupción.
Los jóvenes se ven particularmente afectados por los desafíos para acceder a sistemas adecuados de salud pública, agua y saneamiento, vivienda y transporte público. La escasez de subsidios privados para facilitar la adquisición de medios de transporte para los jóvenes también contribuye a su capacidad para prosperar y comprometerse en temas relevantes para sus ciudades. El acceso desigual a la educación es otra barrera importante a la que se enfrentan muchos jóvenes, lo que encaja con otro desafío central para los jóvenes en todo el mundo: la dificultad para encontrar oportunidades laborales dignas y de calidad. Por último, muchos jóvenes migrantes se enfrentan a la discriminación, la xenofobia y la exclusión de la cultura de la ciudad de acogida. Cada uno de estos problemas requiere que los gobiernos locales respondan y faciliten mejoras para apoyar a los jóvenes y fortalecer la confianza, el compromiso y las perspectivas futuras.
Si bien las soluciones a las amenazas que plantea el cambio climático y la degradación medioambiental dependen de las decisiones políticas del gobierno nacional, los gobiernos locales y regionales ya pueden contribuir colectivamente mediante la reducción de emisiones, la adopción de políticas para la adaptación al cambio climático y la gestión adecuada de los desechos.
Entre las recomendaciones sobre políticas que ha propuesto el Caucus de Juventud se encuentran, por ejemplo, la inclusión de los jóvenes en el desarrollo de políticas o la elaboración de presupuestos. Abogan porque los jóvenes reciban educación política y cívica para facilitar su participación efectiva en la vida cívica urbana, así como para el acceso adecuado a la salud pública, el agua y el saneamiento. Por último, la sesión subrayó la importancia de involucrar a los jóvenes de las comunidades y municipios marginados para garantizar que el principio de «no dejar a nadie atrás» esté realmente en el centro de las decisiones clave. Como un camino a seguir, el Caucus de Juventud ha propuesto un diálogo entre los jóvenes y los gobiernos locales de todo el mundo para discutir y participar en comentarios sobre la implementación de las propuestas de políticas.