Urban Journalism Institute
Municipal Times Journal

PALO ALTO: DE FÁBRICA TEXTIL A CENTRO CULTURAL Y ARTÍSTICO

Palo Alto, sede del Retiro de CGLU en 2023, está íntimamente ligada a la historia de Barcelona. A finales del siglo XIX, cuando Barcelona era conocida por su industria textil, dos empresarios catalanes dedicados a la fabricación de hilados de lana pidieron permiso para construir el edificio. Tras ellos, otros emprendedores contribuyeron a ampliar y renovar la fábrica original hasta que, en 1980, coincidiendo con una profunda crisis económica en la ciudad, quedó en completo abandono.

Gracias a la renovación que experimentó la zona con los Juegos Olímpicos de 1992, se creó un proyecto para convertir la fábrica en un estudio de cine comercial y publicitario llamado Palo Alto, inspirado en la ciudad homónima de California. En 1990, el diseñador Javier Mariscal instaló allí su estudio, lo que atrajo también al lugar a un buen grupo de profesionales del diseño y la creación.

Cuando se anunció que el edificio iba a ser expropiado, el movimiento artístico y cultural de la ciudad defendió que fuera preservado y que se destinara a la creación y el diseño.

Desde 1997, la Fundación Palo Alto gestiona el espacio, donde se concentran diferentes disciplinas y ámbitos artísticos y culturales de la ciudad de Barcelona. Estudios de arquitectura, fotografía, escultura, pintura, edición, diseño gráfico y moda, entre otros, convierten el espacio en un laboratorio urbano que genera cocreación y conocimiento colectivo para alimentar el entorno cultural y artístico de la ciudad.

En Palo Alto hay 16 empresas, el 94 % de ellas de capital local, que generan más de 250 empleos directos. En 29 años, ha albergado a más de 60 empresas.