La mayoría de los participantes en el Retiro de CGLU en 2023 se hospedan esta semana en el barrio de Poblenou. Como en el caso de Palo Alto, otros espacios de la zona recuerdan al pasado industrial de la ciudad.
En el año 2000, el Ayuntamiento de Barcelona decidió intervenir de lleno en las casi 200 hectáreas de suelo industrial de Poblenou para preservar el carácter productivo de la zona y transformarla en un distrito innovador. El objetivo era favorecer las actividades del conocimiento; promover la instalación de nodos de creación de conocimiento, como universidades y centros de investigación; seguir un modelo de ciudad compacta y compleja, con una mezcla de usos que incluyera la vivienda, los servicios a los ciudadanos y las empresas, las zonas verdes y los equipamientos; implementar un plan de infraestructuras con redes de servicios, calefacción urbana, recogida neumática de residuos y soluciones avanzadas de movilidad; preservar el patrimonio arquitectónico del pasado industrial del distrito, y crear las condiciones para la formación de un ecosistema de innovación abierto.
El proyecto de regeneración urbana se llamó Distrito 22@, un nombre que aúna la identificación de los solares de uso industrial (22a) y el símbolo de la arroba (@) que expresa el futuro tecnológico de la zona.
En la actualidad, el distrito acoge a más de 1.500 empresas relacionadas con los medios de comunicación, las tecnologías de la información, la energía, el diseño y la investigación científica, que comparten el espacio urbano con un importante número de ciudadanos que ya vivían en el barrio o que se han trasladado a la nueva y moderna zona.