Abordar las causas de las desigualdades y su relación con el sistema económico, los modelos de gobernanza, el desarrollo territorial y urbano, así como la reestructuración de los sistemas financieros globales para responder a las necesidades de las comunidades locales, fueron los temas principales de la sesión «Abordar las desigualdades y la informalidad: repensar la financiación y el papel de los gobiernos locales y regionales», coorganizada por CGLU y Cities Alliance en la tarde del 14 de junio.
Desde su adopción, los avances en su implementación de los ODS han sido insuficientes. El mundo se enfrenta a un contexto de policrisis que impide el avance de las agendas globales con la urgencia deseada. El acceso a la financiación y la arquitectura financiera internacional siguen siendo insuficientes, lo que obstaculiza los esfuerzos colectivos de los gobiernos locales y regionales.
Para cambiar las cosas de verdad, es prioritario abordar las desigualdades y la informalidad, garantizar una transición justa a la crisis climática y reevaluar la estructura financiera. No dejar a nadie ni a ningún lugar atrás no es solo una visión para 2030, sino también un valor actual del día a día. El establecimiento de conexiones claras entre los bienes comunes globales, los bienes públicos globales y las necesidades de las personas y las comunidades locales dentro de los sistemas financieros globales es un punto de partida para la urgente transformación necesaria.
Los gobiernos locales y regionales pueden contribuir a impulsar mecanismos y cambios legislativos dirigidos hacia un sistema que promueva la igualdad local y territorial. Un enfoque feminista y basado en los cuidados de los presupuestos económicos locales o la compensación de los mandatos no financiados de los gobiernos locales deben abordarse adecuadamente en la redefinición de la estructura financiera. Se necesitan cambios para transformar los modelos económicos y lograr un ecosistema financiero más inclusivo que canalice la financiación de servicios y soluciones a nivel local.
Otras propuestas presentadas por los ponentes fueron la adopción de un enfoque de los cuidados para la selección de inversiones, la fundamentación de las decisiones financieras en las necesidades de las personas, la priorización de la sostenibilidad y la protección de los bienes comunes, el aumento de los mecanismos de participación pública, el reforzamiento de la capacidad de las instituciones locales y regionales y la gestión de las finanzas y la economía en función del desarrollo humano y el bienestar.
En palabras de Greg Munro, director de Cities Alliance: «Para responder a la desigualdad a escala local, necesitamos un enfoque integrado con el ciudadano como beneficiario. No podemos permitirnos respuestas sectoriales separadas». Emilia Saiz, secretaria general de CGLU, también reiteró este mensaje en la clausura de la sesión: «El sistema actual acepta las desigualdades. Para solucionarlo, hay que garantizar la justicia y la confianza para todos. Los gobiernos locales y regionales están trabajando en primera línea para garantizar el acceso de las comunidades a los servicios públicos locales. Solo así podremos garantizar que se abordan las desigualdades».
Jean Pierre Elong Mbassi, secretario general de CGLU África
No se puede luchar contra las desigualdades si estas se asumen, porque lo único que se añadirá es más desigualdad, ya que el sistema está sometido a las desigualdades. Por lo tanto, hay que enfocar las cosas de otra manera, considerando la igualdad como una perspectiva. La igualdad significa dos cosas: la dignidad de cada ser humano y evitar cualquier tipo de discriminación.
Bernadia Irawati Tjandradewi, secretaria general de CGLU ASPAC
Para Asia-Pacífico, es muy importante que, para reducir las desigualdades, tengamos un entorno muy propicio para las ciudades y los gobiernos locales. Esto incluye opciones financieras, legislación, descentralización y, por supuesto, desarrollo de capacidades para los gobiernos locales. Otra cosa que deberíamos destacar es que la velocidad de preservación y protección de la naturaleza, así como la velocidad del desarrollo sostenible, debería ser mayor que la velocidad de destruirlo todo. Necesitamos más acciones y también más campañas sobre las desigualdades. Ya existen soluciones en todo el mundo, incluso en la región de Asia-Pacífico, pero ¿cómo se pueden trasladar estas soluciones esporádicas a la escala internacional para lograr un mayor impacto y mejores resultados?
Neila Akrimi-Kemperman, responsable de Estrategias y Redes de VNG International, fundadora y directora general del Centro International VNG de Gobernanza Local Innovadora Cátedra CGLU-CIB
La desigualdad existe en todas partes y presiona con los desafíos que estamos presenciando: las crisis en todo el mundo (post-COVID-19, económica, social o climática) nos están haciendo muy vulnerables como personas, y las desigualdades son cada vez más amplias, más profundas y más presentes. Las soluciones urbanas a esas crisis son inspiradoras, pero urge replantearse la financiación, las narrativas, las colaboraciones y las alianzas. No podemos seguir haciendo las cosas de la misma manera. El esfuerzo colectivo debe transformarse en responsabilidad colectiva.