Las ciudades nos brindan oportunidades para mejorar el acceso a los recursos y los servicios, así como opciones en los ámbitos socioeconómico, cultural y medioambiental. Sin embargo, la urgente necesidad de hacer frente a la degradación del clima y a la escasez de agua ha llevado la cuestión del cambio climático al primer plano de los debates durante la última jornada de la Cumbre Urbana de Bruselas. Alcaldes de destacadas ciudades como Atenas, Gante, Montevideo, París y Estocolmo se reunieron para compartir las medidas y soluciones radicales que están aplicando para combatir el cambio climático en sus respectivos centros urbanos.
Leo Van Broeck, presidente del Comité de Expertos sobre el Clima de la Región de Bruselas, subrayó que una buena urbanización es la medida más importante que pueden emprender las ciudades. Contrariamente a lo que se suele pensar, las ciudades proporcionan seguridad y resiliencia. Durante la pandemia de la COVID-19, las zonas rurales experimentaron tasas de incidencia hasta un 90 % superiores a las de las ciudades. Conscientes de ello, las ciudades están tomando la iniciativa en la lucha contra el cambio climático.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, explicó que la ciudad está aprovechando los próximos Juegos Olímpicos como catalizador para transformar el paisaje urbano. París presentó su candidatura con el claro objetivo de utilizar los Juegos como una herramienta de transformación social. Entre sus prioridades figuran la revitalización del río Sena y la mejora del empobrecido distrito de Saint-Denis, al norte de la ciudad. París incluso ha concedido al río Sena un estatus legal propio para protegerlo de futuros daños y garantizar su rápida recuperación tras una posible contaminación.
Una de las iniciativas clave de la alcaldesa de Estocolmo, Karin Wanngård, ha sido integrar las medidas contra el cambio climático en el tejido de la ciudad. Los esfuerzos para eliminar los combustibles fósiles y la transición al transporte eléctrico están muy avanzados. Además, la ciudad está aplicando técnicas de captura y almacenamiento de carbono para compensar sus emisiones y alcanzar la neutralidad de carbono en 2030.
En Atenas, el alcalde Kostas Bakoyannis habló con pasión de los esfuerzos que está realizando la ciudad para reducir la dependencia del automóvil y crear espacios más habitables. Atenas se dedica a ampliar las zonas verdes, garantizar un suministro suficiente de agua y vigilar el impacto del cambio climático mediante el nombramiento de un director general de Calor.
En la segunda mesa de la Cumbre se presentaron soluciones radicales para hacer frente al impacto del cambio climático. La alcaldesa de Montevideo, Carolina Cosse, destacó las iniciativas de la ciudad para limpiar y recuperar los márgenes de los ríos, creando más espacio público para los residentes. Del mismo modo, el alcalde de Gante, Mathias De Clercq, hizo hincapié en la importancia del reciclaje y presentó un innovador ladrillo fabricado con un 63 % de áridos de residuos municipales reciclados, un brillante ejemplo de la economía circular en acción.
Al actuar con decisión y aplicar medidas transformadoras, las ciudades lideran la lucha contra el cambio climático.