Urban Walk por la zona del canal
Embarcarse en un viaje desde el centro de Bruselas hasta el animado barrio de Dansaert, y luego seguir el canal de Bruselas hasta el nuevo edificio KANAL es uno de los paseos más agradables que se pueden realizar en la capital belga durante una cálida tarde de verano. El canal de Bruselas, que divide el barrio de moda de Dansaert del peligroso barrio de Molenbeek, fue excavado en el siglo XIX y ha funcionado como una importante vía de transporte fluvial. En los últimos años, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional ha apoyado la reurbanización de la zona, que ahora es un lugar de experimentación e innovación destinado a remodelar el centro de la ciudad.
A lo largo del canal discurre una combinación de paseo peatonal y carril bici, lo que permite dar una agradable caminata o pedalear junto al agua. El alcance del desarrollo urbano de la zona queda demostrado por los coloridos molinos de viento, el arte callejero, los bancos y árboles y los edificios renovados a lo largo del camino. Unos carteles informan a los transeúntes de los esfuerzos de limpieza del canal, por ejemplo mediante escudos contra la basura. Y un contador de bicicletas automático muestra que solo ese día habían pasado casi 6.000. Para los primeros meses de 2023, esta cifra asciende ya a 710.900. Un vecino de la zona confirma lo que se ve: el área de Molenbeek situada frente a Dansaert se está acondicionando, convirtiéndose en una zona mucho más segura.
Sin embargo, después del edificio KANAL Centre Pompidou, actualmente en construcción, que ofrecerá un lugar de cultura e intercambio abierto a todos, el paseo del canal cambia de repente. Hay hombres drogándose, obras, cubos de basura que rebosan y caminos muy estrechos que hacen que te des cuenta exactamente de donde se han detenido los intentos de revitalización urbana. Una vez inaugurado el edificio KANAL, en 2024, esto podría cambiar, y la parte norte del canal de Bruselas podría volverse igual de atractiva. Pero queda mucho camino por recorrer.
Este proyecto de revitalización del espacio azul y del entorno urbano circundante encierra importantes lecciones: al proporcionar una forma accesible, segura y hermosa de pasear o ir en bicicleta junto al agua, se puede atraer a residentes y visitantes, y convertir poco a poco una antigua zona industrial en un nodo cultural. Los habitantes de ambos barrios, el más acomodado de Dansaert y el tristemente célebre de Molenbeek, utilizan el nuevo paseo como lugar de ocio. Los locales nocturnos, desde bistrós a discotecas, algunos con vistas al canal, también acogen a un público heterogéneo. La música flamenca se mezcla con los ritmos marroquíes, y el Museo de Arte Iconoclasta del Milenio, frente a KANAL, acoge exposiciones temporales de artistas jóvenes y revolucionarios.
Tour & Taxis, un antiguo emplazamiento industrial a orillas del canal, muestra cómo se puede transformar un almacén y una terminal marítima en un espacio de exposiciones con un gran patio de restauración. Una granja de setas, un museo del medio ambiente y un pueblo sostenible llamado BE-HERE son ejemplos de iniciativas ecológicas y soluciones de futuro para vivir en la ciudad. Casi todas las semanas surge un nuevo proyecto en este vibrante barrio. Hoteles, espacios de coworking y nuevos proyectos de vivienda completan el panorama.
El canal de Bruselas encierra varias lecciones importantes. Demuestra que invirtiendo en un barrio mediante el desarrollo sostenible, proyectos innovadores y culturales, intervenciones en viviendas y la limpieza del canal, se puede crear un barrio nuevo y atractivo. El antiguo erial industrial está experimentando un auténtico renacimiento, pero solo hasta cierto punto. En total, el canal tiene 14 kilómetros de longitud. Ampliar el proyecto de revitalización será el próximo reto para garantizar que todas las zonas vecinas puedan beneficiarse de un desarrollo urbano sostenible y equitativo.