Hace dos años, cuando el Consejo Mundial de CGLU se celebró en la ciudad de Guangzhou, China, la conversación tuvo lugar durante la pandemia de COVID-19, cuando los gobiernos locales y regionales volvieron a priorizar sus acciones e hicieron nuevos planes de trabajo para apoyar a las comunidades. En ese momento, el Consejo Mundial abordó la necesidad de colocar la prestación de servicios públicos y los bienes comunes en el centro de los esfuerzos en la era posterior a la COVID-19; la necesidad de transformar la relación entre las personas y los ecosistemas naturales; cómo asegurar que nuestros patrones de consumo y producción estén en consonancia con el bienestar de nuestras poblaciones; y la importancia de incluir a los gobiernos locales y regionales en las conversaciones sobre recuperación. Todos esos puntos se presentan como el Pacto por el Futuro de la Humanidad, que se sigue discutiendo en Daejeon.
Los tres elementos clave del Pacto por el Futuro de la Humanidad (personas, planeta y gobierno) reflejan el mandato de CGLU. Cada uno de estos elementos expresa los puntos de vista de alcaldes y alcaldesas, y representantes políticos de CGLU, así como de socios de la sociedad civil, el mundo académico y otras partes interesadas que aportaron sus puntos de vista y sus compromisos durante el desarrollo del Pacto.
Los compromisos del Pacto tienen como objetivo abordar los impactos humanos y planetarios, impulsados por la solidaridad, la igualdad, la cultura y las instituciones responsables que no dejan a nadie ni a ningún lugar atrás. Como destacó Núria Marín Martínez, alcaldesa de L’Hospitalet de Llobregat, España, una pandemia global ha reforzado simultáneamente tanto la interdependencia como la gran distancia que existe dentro y entre las sociedades, lo que ha resultado en un crecimiento desenfrenado de las desigualdades. Afirmó que, para abordar realmente las desigualdades, debemos empoderar a las personas y centrarnos en la educación, y garantizar que las comunidades marginadas no se queden atrás. “Se trata de garantizar un trabajo decente y un salario justo para todos, y que las mujeres y las niñas estén plenamente empoderadas para alcanzar su máximo potencial como ciudadanas y fomentar una manera feminista de hacer política”, concluyó.
El debate continuó con la intervención de Anita Bathia, secretaria general adjunta de las Naciones Unidas y directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres, quien dijo que el mundo está esperando que las acciones locales se vean a través de lentes femeninas. Carolina Cosse, alcaldesa de Montevideo, Uruguay, enfatizó que los gobiernos locales y regionales deben poner la salud en el primer lugar de la agenda. “El humanismo necesita estar en el centro y liderar las políticas”, agregó.
Desde el Consejo Mundial del Agua, Loic Fauchon hizo un llamamiento a los gobiernos locales y regionales para abordar el acceso al agua potable para las personas. De manera similar, Justin Koonin de UHC2030 enfatizó la importancia del acceso a los servicios urbanos básicos, incluyendo la salud. Elana Wong, del caucus de Juventud de CGLU, apoyó las declaraciones anteriores al pedir a los líderes que brinden acceso a los servicios urbanos básicos, en particular a la atención médica y a la educación, para los jóvenes en sus ciudades y regiones. María Soledad Cisternas Reyes, en representación del caucus de Accesibilidad mencionó que estamos en la era de la gobernanza local y que el Pacto de CGLU llevará a los gobiernos locales y regionales a implementar políticas a favor de esas comunidades marginadas.
El Pacto por el Futuro de la Humanidad se centra en cómo las ciudades y regiones cuidan de las personas al traer una nueva forma de hacer política feminista basada en la provisión de servicios locales. Estos gobiernos están avanzando para transformar el contrato social mediante el desarrollo de sociedades solidarias basadas en la provisión de servicios locales. Un nuevo enfoque feminista de la política, que opera a través de la empatía y la solidaridad, y que fomenta la justicia social y la igualdad como los pilares indispensables de una sociedad justa, sostenible y próspera.
Además, durante la sesión, el alcalde Rohney Lowe de Banjul, Gambia, destacó la importancia de implementar el Pacto con este enfoque feminista y señaló que tenemos que ser “valientes y audaces” para lograrlo juntas. El alcalde de Grigny, Francia, Philippe Rio expresó su acuerdo y apoyo a la visión del municipalismo feminista. Mehmed Duman, quien preside CGLU-MEWA, recordó a los asistentes sobre los refugiados en su región y en otras, y pidió la adopción e implementación del Pacto en beneficio de todas las comunidades vulnerables de la sociedad. CGLU invitó a los socios a apoyar colectivamente las aspiraciones conjuntas e involucrarse con un compromiso concreto para guiar y priorizar las acciones en estos tiempos críticos.
COMPROMISO DE CGLU SOBRE EL PACTO POR EL FUTURO DE LA HUMANIDAD
En nombre de la presidencia de CGLU, Li Mingyuan, alcalde de Xian, pronunció un compromiso durante la sesión plenaria del Pacto por el Futuro:
“Nosotros, los líderes de los gobiernos locales y regionales,
Nos comprometemos a abordar las raíces de la desigualdad ubicando la igualdad de género, la protección de las personas pobres urbanas, la participación política, el acceso a los servicios, la dignidad, el trabajo digno y los espacios públicos en el centro de nuestra estrategia. También nos comprometemos a promover activamente la accesibilidad como condición previa para la inclusión y la vivienda universal, prestando especial atención a las necesidades de los asentamientos autoconstruidos al reemplazar los desalojos forzosos con políticas que promuevan la inclusión y la participación. La Presidencia de CGLU se esforzará para que este Compromiso responda directamente a las agendas globales de desarrollo más allá de 2030, llevando la contribución de CGLU a la Cumbre del Futuro de las Naciones Unidas y a la Cumbre de los ODS, poniendo a las personas y la igualdad en el centro”.