El lunes pasado, CGLU y la Unión Mundial de Ciegos (UMC) firmaron un Memorando de Entendimiento (MoU) para consolidar y mejorar la colaboración entre las dos organizaciones. Mediante este acuerdo, se centrarán en el «cómo» de la accesibilidad y se esforzarán por traducir los compromisos de los países en mejoras tangibles en las ciudades. «CGLU está comprometida con la promoción de la inclusión, la accesibilidad y el diseño universal, y es a través de alianzas con organizaciones como la UMC que traduciremos nuestros compromisos en acciones», manifestó Emilia Saiz, secretaria general de CGLU.
La colaboración entre CGLU y los miembros de la UMC servirá tanto para garantizar la participación activa y significativa de las personas con discapacidad en el diseño e implementación de políticas, programas y servicios urbanos como para poner de manifiesto el papel vital de los gobiernos locales y regionales en la eliminación de las barreras a la inclusión y la participación de personas con discapacidad. «Estamos encantados de firmar este acuerdo con CGLU. Creemos que representa un importante paso adelante para corregir las barreras de accesibilidad y garantizar la inclusión de las personas con discapacidad en ciudades y comunidades de todo el mundo», dijo Marc Workman, director ejecutivo de la Unión Mundial de Ciegos.
Además de la esperada mejora en el intercambio de información y buenas prácticas, así como el establecimiento de esfuerzos y proyectos conjuntos de difusión, CGLU y la UMC aprovecharán sus respectivos mandatos y fortalezas para promover los derechos de las personas con discapacidad en el desarrollo urbano. También apoyarán la implementación de la Nueva Agenda Urbana y la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
La UMC es miembro fundador de la Alianza Internacional de Discapacidad y la principal representación en el mundo de aproximadamente 253 millones de personas ciegas o deficientes visuales en todo el mundo. Está formada por unas 250 organizaciones, en más de 190 países.